Las paredes del ventrículo izquierdo tienen un grosor de poco más de un centímetro, pero son más gruesa y musculosas que las del derecho y tienen la fuerza suficiente para bombear la sangre a través de la válvula aórtica hacia el resto del cuerpo. El ventrículo izquierdo se relaja rápidamente después de cada contracción para volver a llenarse de sangre oxigenada nuevamente.
No comments:
Post a Comment