Friday, May 28, 2010

Paranoia

La paranoia es un desorden mental en el cual hay una marcada tendencia en el individuo afectado a delirios de persecución y grandeza, o autoreferencia. En una persona afectada existen profundos miedos y anxiedades latentes. Estos miedos constituyen lo que Ronald Lang llama inseguridad ontológica, que en caso extremo lleva a una fragmentación del "yo", el ente psicológico organizador/integrador y de adaptación. Esta fragmentación del "yo" es la esquizofrenia, algunos de cuyos síntomas son los delirios persecutorios llamados paranoia. Ante las contingencias diarias normales de la vida, que el individuo paranoico las ve como "opresivas y persecutoria", éste presenta falsos "yo" o personalidades con las cuales se relaciona con los potenciales "enemigos" para despistarlos. Ocultos en una forma u otra, estos enemigos están "allí afuera" para observarlo, penetrarlo con ojos escudriñadores, para finalmente asfixiarlo y aplastarlo en una gran implosión, o simplemente robar su "ser" y dejarlo "hueco y seco" como un viejo árbol podrido.

La paranoia también se puede manifestar en un tipo de sensaciones angustiantes, como la de estar siendo perseguido por fuerzas incontrolables, lo que sería una manía persecutoria. El individuo enfermo también puede sentir que ha sido elegido para una alta misión, como la de salvar al mundo (delirio de grandeza, atribuido por algunos estudiosos a determinadas personalidades dictatoriales y gobiernos).

El psiquiatra español Enrique González Duro, en su libro La paranoia (1991), afirma que los factores desencadenantes de esta enfermedad se encuentran muy activos en individuos que presentan un acusado narcisismo y que se han visto expuestos a serias frustraciones, hallándose consecuentemente dotados de una baja autoestima. Esto provoca que se dispare en los mismos el mecanismo natural de Proyección, muy estudiado por la psicología, en virtud del cual tendemos a atribuir a otros aquellos impulsos, fantasías, frustraciones y tensiones que nos resultan inexplicables, inaceptables e insoportables en nosotros mismos.

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