La psicopatía es un trastorno de personalidad en la cual el individuo muestra conducta anti-social. Quien padece de psicopatía generalmente son impulsivos y no pueden establecer lasos o relaciones interpersonales genuinas; tampoco puede medir las consecuencias de sus actos. La psicopatía se caracteriza por una anormal falta de empatía combinada con una conducta anti-social sin principios éticos o morales, bajo una cubierta de aparente normalidad.
Los psicópatas suelen ser personas carismáticas, manipuladores y a menudo usan la intimidación, las relaciones sexuales y la violencia como medio para controlar a sus víctimas. El pscicópata es el típico delincuente o criminal que comete felonías, quebrantando las leyes y normas sociales. Sin empatía y remordimiento, la conducta del psicópata tiene siempre como blanco a un ser humano, generalemente manipulable o "débil". Cuando obtiene algo por medios ilegales, siempre lo hace causando graves daños (o la muerte) de otros seres humanos.
El francés Philippe Pinel describió a la psicopatía en 1809 como "locura sin delirio", designando un patrón de conducta caracterizado por la falta de remordimientos y la ausencia completa de restricciones. Pinel describió a pacientes que realizaban actos arriesgados e impulsivos, a pesar de ser racionales y de conservar intactas sus habilidades cognitivas. A diferencia de un esquizofrénico o psicótico, el psicópata no sufre de alucinaciones y delirios, y están en contacto con la realidad.
El psicópata se caracteriza por una gran capacidad verbal y un encanto superficial; necesidad de obtener estímulos y tendencia al aburrimiento; tendencia a mentir de forma patológica; posee una autoestima inflada o exagerada; comportamiento manipulador; crueldad e insensibilidad; falta de metas realistas a largo plazo; etc.
La tomografía por emisión de positrones permite leer la actividad del cerebro ante determinados estímulos. Los estímulos relacionados con las capacidades de empatía se encuentran ausentes en el área prefrontal del lóbulo frontal del cerebro en el caso de los psicópatas, ya que, por lo que sabemos de neurología, el área prefrontal es un centro inhibidor y modulador de conducta a luz de nuestros razonamientos morales, y en el caso del psicópata se halla inactivo ante un estímulo que sugiera empatía hacia terceras personas.
Los niños con rasgos psicópatas mostraron respuestas anormales dentro de la corteza prefrontal ventromedial durante errores de retracción castigados, en comparación con niños con trastorno de déficit de atención/hiperactividad y con los niños sanos (P< .05 corregido para comparaciones múltiples). De acuerdo a nuestro conocimiento, este estudio proporciona la primera evidencia de la sensibilidad de la corteza prefrontal ventromedial anormal en niños con rasgos psicópatas y demuestra que esta disfunción no es atribuible al trastorno de déficit de atención comorbido/hiperactividad.
Teoría psicoanalítica de la psicopatía
Fenichel (1945) y Bender (1947) sugirieron que la falta de empatía del psicópata, su falta de conciencia, o incapacidad de medir las consecuencias de ciertos tipos de conducta (causa y efecto), y sus relaciones interpersonales superficiales, se deben a un cambio constante de ambiente en la infancia, a carencias afectectivas, y a una crianza "accidentada" en manos de distintos adultos. Esto es común en los niños huérfanos o abandonados que diambulan en las calles o terminan institucionalizados. Estas carencias causarían regresiones a diferentes fases de la niñez. El aspecto agresivo de un psicópata puede reflejar una incapacidad para controlar sus impulsos orales primordiales o primitivos.
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