El iris es una especie de diafragma compuesto de tejido conectivo, tejido epitelial, y fibras musculares lisas. En el iris hay dos tipos de fibras musculares: radiales y circulares. Los músculos radiales del iris se contraen para dilatar el orificio pupilar, dando lugar a lo que se llama midriasis; esto sucede durante la noche o en ambientes oscuros para dar mayor entrada a la luz. En cambio cuando los músculos circulares del iris, que forman el esfíncter del ojo, se contraen, el orificio pupilar reduce su tamaño; esto se llama miosis. Es por ello, que al iris del ojo humano se lo puede comparar con el diafragma de un lente de cámara fotográfica, el cual permite dar mayor o menor entrada de luz a la cámara oscura.
La función del iris es la dilatación y contracción pupilar para dar mayor o menor entrada de luz. El color del iris es algo genético. En los niños recién nacidos, el color del iris suele ser azul claro o grisáceo. La coloración definitiva se alcanza entre los 6 y 12 meses. El color está determinado por el número y distribución de unas células que contienen el pigmento melanina y se llaman melanocitos. Hay dos tipos de melanina en el iris: la eumelanina, que da el color marron o negro; y la feomelanina, que otorga los colores gris, azul y verde.
No comments:
Post a Comment